La infinita tristeza de su mirada nos hace comprender lo que ha sufrido Blanquita. Ha vivido en pequeño patio soportando el frío y el calor, sin más resguardo que un transportín, ni una mantita en la que acurrucarse. Cuando la recogimos estaba en los huesos. Ella se deja hacer, resignada a lo que le toque. Cuando se la acaricia parece que esperase un golpe, un castigo. Necesita mucho cariño y olvidar.
Así estaba:
Blanquita estaba muy flaca y al acercarle la mano cerraba los ojos y reculaba instintivamente, como si lo único que esperara de una mano fuera un golpe. Tenía unos ojos en los que solo se podía ver tristeza y desconfianza, y casi ningún interes en comer ni en hacer nada.
Así estaba cuando llego:
Además cuando empezaba a estar un poco mejor, la pobre Blanquita pasó una panleucopenia, de la que gracias a Dios se recupero sin secuelas.
Ahora poco a poco va cogiendo confianza, empieza a jugar y a mostrar interes por las cosas y está cada día más guapa, es relamente una gata impresionante que necesita un sitio donde sentirse segura y querida.
Esta es Blanquita ahora.
Para adoptarla ponerse en contacto con Madrid Felina:
Rocío : 626999626
Teresa : 628111239
adopciones@madridfelina.com
Aqui está toda la historía desde el aviso y su recuperación desde la panleucopenia.
ACTUALIZACION: Blanquita se va a Alemania donde una familia se ha enamorado de ella :)
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