Aunque parezca increíble los animales también pueden sufrir depresión, ya sea por componentes genéticos o por factores ambientales que determinan que nuestra mascota caiga en un estado depresivo que debe ser tratado con la misma seriedad con la que trataríamos este mal en los seres humanos.
La depresión en animales se caracteriza por una bajada en la actividad psíquica, principalmente en el componente afectivo y la relación con sus dueños. De acuerdo con la veterinaria y especialista en conducta animal del Instituto integral de comportamiento y bienestar en el perro, Susana Morillas, este trastorno responde a la falta de entendimiento entre el animal y su dueño. «La vida que llevamos hoy nos deja poco tiempo para entregar a nuestras mascotas, los dejamos mucho tiempo solos y desatendidos, y eso les afecta emocional y psicológicamente», indica. El desorden emocional se presenta de manera alarmante en mamíferos como perros y gatos, pero también en reptiles y aves.
Y si esto les pasa por simple cambio en el hogar o en nuestra forma de tratarles, imaginad un abandono. Hay quien piensa que abandonar a un animal mientras haya otro que se haga cargo no es tan grave. Sin embargo en Madrid Felina se han visto por desgracia cuan equivocadas están estas personas. Hay gatos que al ser abandonados por sus dueños y aunque luego haya otra persona que les intente dar cariño y cuidados, simplemente se dejan morir de tristeza, pierden el interes por comer y beber, de jugar por descontado, se van a un rincón a morirse de tristeza.
Suena a tópico pero es cierto :"No los abandones, ellos no lo harían"